En tiempo de los tartessos también podemos encontrar en Extremadura enclaves que fueron muy importantes en la época cuando esta cultura se asentó en la península ibérica.
¿Cuándo llegaron los tartesios a la península Ibérica?
Hacia el 1200 a.C. llegaron a la península los tartesios, que procedían de Tyrsa o Tursa en Lidia. Afines a los etruscos, emigraron a la península huyendo de los Pueblos del Mar.
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¿Quiénes eran los tartessos?
Era un pueblo hispánico prerromano que ocupaba Tartesia, una región que estaba situada en el occidente de Andalucía y que tenía por capital Tartessos.
La sociedad de Tartessos se dividía en clases o castas: una clase mercantil enriquecida, terratenientes, algunas clases intermedias y, en la base, los esclavos.
Era una población muy evolucionada y tuvo la influencia directa de los pueblos colonizadores mediterráneos.
La economía de los tartessos
Su economía se basaba fundamentalmente en la agricultura, la ganadería y la pesca. Sin embargo, la riqueza de este pueblo fueron los metales, especialmente el oro, la plata y el estaño.
La huella de los tartesios en Extremadura
Su influencia en Extremadura se limitó al valle del Guadiana, donde se concentran los yacimientos más destacables de esta era en nuestra región.
Los edificios más destacables de la cultura tartésica en Extremadura son: Cancho Roano (Zalamea de La Serena) y La Mata (Campanario), dando una visión de cómo era esta apasionante y desconocida cultura de los tartesos.
Yacimiento tartésico de Cancho Roano
Cancho Roano es un yacimiento arqueológico ubicado en Zalamea de La Serena, en Badajoz, exactamente a tres kilómetros en dirección a Quintana de la Serena.
Es el conjunto tartésico mejor conservado de la península ibérica. Se trataba de un edificio singular en las cercanías de Zalamea de la Serena. Está conservado hasta el primer piso. Según los estudios empezó a construirse en el siglo VIII a.C. y terminó en el siglo V.
Se trata de un yacimiento único, no sólo por su forma, sino también por su tamaño y su estado de conservación así como los objetos encontrados.
El plano del edificio es de planta cuadrada y rodeado por un foso. Este se distribuye en varias estancias, de paredes de adobe. Entre el edificio y el foso hay una construcción que divide el área perimetral en pequeñas habitaciones.
Yacimiento de La Mata
La Mata es un yacimiento arqueológico que pertenece a los tiempos de los tartesos en Campanario, Badajoz. Es coloquialmente conocido por el nombre de “Montones de Tierra” y su construcción está datada en los siglos VI-V a.C.
Es uno de los elementos más importante de la protohistoria de Extremadura, destacando la conservación de sus muros que forman varias dependencias. El edificio nos muestra una planta en forma de “U”. Además contaba con dos plantas, incluso con una terraza, pudiendo alcanzar 6 metros de altura.
Por su fisonomía nos da a entender que fue una «casa fuerte» debido a sus dos torres, el muro de mampostería y foso que lo rodeaba.
En torno a este yacimiento se conservan aún los restos de una necrópolis de incineración posterior al edificio, donde se puede observar una gran tumba entre otras en muy mal estado.
Casas del Turuñuelo
Las Casas de Turuñuelo del siglo V a.C. se encuentran en el término municipal de Guareña, en la provincia de Badajoz, en el corazón de las Vegas Altas del Guadiana.
Las excavaciones realizadas en el 2004 dieron la pista de un edificio importante de esta cultura. En los trabajos de excavación encontraron un patio, uno de los sitios arqueológicos más importante de la historia antigua de Extremadura.
Salió a luz un espacio de 70 metros cuadrados donde se levantó un altar en forma de piel de toro, algo muy característico de los santuarios tartésicos. La cámara cerrada durante siglos por gruesos muros de adobe disponía de una puerta orientada al sol naciente.
Dentro de este habitáculo los arqueólogos encontraron una caja de marfil que guardaba un collar de vidrio, pero el hallazgo que más le sorprendió fue un sarcófago o bañera esculpido un bloque de cal.
Los hallazgos no cesaban
Los trabajos de recuperar este impresionante edificio siguieron en 2017, donde se excavó la denominada «habitación del banquete», donde se recuperó un ajuar completo por bronces, hierros y cerámica de alta calidad.
Además hubo algún otro descubrimiento. Entre ellos, una escalinata de casi tres metros de altura y once peldaños: los primeros imitando sillares de piedras; los restantes estaban hechos de losas de pizarra sobre adobe. La escalinata terminaba en un patio abierto, lo que dejó claro que era un edificio de dos plantas.
En el patio del Turuñelo
En el patio, con un espacio de casi 125 metros cuadrados, se encontraron más de medio centenar de animales sacrificados, en especial caballos, mulas y burros, a modo de ofrenda a la divinidad.
Lo siguiente fueron los restos de vidrios procedentes de Macedonia, un sistema de pesas de bronce y una escultura hecha en mármol de las canteras del monte Pentélico, junto a Atenas.
Los trabajos llegaron hasta el 2018, donde apareció el cuerpo de un hombre que yacía junto a una puerta tapiada; a su lado había tres braseros de bronce.
La necrópolis de Medellín
Medellín en el tiempo de los tartessos se llamaba Conisturgis y fue una de las primeras civilizaciones tartésicas.
Conisturgis tuvo una posición de importancia que se encontraba en el eje de la actual Ruta de la Plata. Formó parte de otras siete ciudades que formaban la federación tartésica en territorios mediterráneos y el mundo fenicio.
En esta localidad se encontraron tumbas, cerámicas, joyas, una colección de marfil fenicio, objetos de bronce y hierro, grafitos e inscripciones que dan pistas de cómo era Conisturgis.
El tesoro de Aliseda
El tesoro de Aliseda es un ajuar funerario tartésico encontrado en Aliseda, en Cáceres, y probablemente estuviera fabricado en oriente. Estas joyas son de oro y predomina la técnica de la filigrana y cincelado.
Este hallazgo fue encontrado en el mes de febrero de 1920 en la localidad cacereña del mismo nombre.
El conjunto de piezas está formado por un brasero y un vaso de plata, un espejo de bronce, una jarra de vidrio, así como 285 objetos de oro, muchos de ellos con piedras semipreciosas.
Pero lo que más destaca de este ajuar funerario, que podría pertenecer a una familia aristócrata, son un collar, una diadema, un brazalete, un cinturón y una jarra.
Si se quiere contemplar este magnífico descubrimiento tendremos que viajar a Madrid, al Museo Arqueológico Nacional de España.
Nuevo descubrimiento
En el mes de abril de 2023 se encuentran por primera vez relieves con rostros de la cultura de Tartessos.
En el yacimiento de Casas del Turuñuelo se han descubierto por primera vez relieves que representan figuras con rostros pertenecientes a la cultura tartésica.
El descubrimiento trata de cinco representaciones de figuras con rostros. Dos de ellas aparecen representadas con pendientes de aros, lo que las convierte en una representación única en el marco de esta cultura.
Excavaciones
Las cinco figuras han sido descubiertas durante las excavaciones llevadas a cabo por el Instituto de Arqueología de Mérida y el Consejo de Investigaciones Científicas.
El objetivo principal de estas excavaciones es la búsqueda de la fachada principal del complejo monumental del yacimiento. Los profesionales creen que este edificio era el principal de la población y que podría ser un santuario o un palacio.
El hallazgo de estas piezas ha sido un hallazgo fortuito e inesperado.
El hallazgo
Entre todos los objetos encontrados en esta excavación, los más importantes son dos relieves de busto casi completos que representan a figuras femeninas con aros en las orejas.
Este descubrimiento lleva a dos hipótesis: una de ellas es que se trate de mujeres destacadas de la sociedad o divinidades del panteón tartésico. Esto daría un vuelco en la interpretación de la cultura de los Tartessos, ya que se considera que las divinidades se representaban a través de motivos naturales o de piedras sagradas.
Las otras tres figuras están incompletas, pero uno de ellas se puede observar claramente que es un guerrero ya que conserva parte de su casco.
Según el equipo de arqueólogos que las ha encontrado, las cinco figuras pueden formar parte de un relieve único y que en conjunto representa una escena.