No sólo Cáceres, sino toda Extremadura, es conocida por su impresionante patrimonio tanto histórico-artístico como natural. Pero esta vez nos vamos a centrar en algunos de los hermosos castillos medievales de Cáceres y con origen musulmán.
Esto es como consecuencia de la situación geográfica de Extremadura, donde han ocurrido una multitud de conflictos entre musulmanes y cristianos. Debido a su posición fronteriza con Portugal, se produjeron más de una disputa a lo largo de la historia.
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Castillo de Granadilla
La situación del Castillo de Granadilla se encuentra en la localidad que lleva su mismo nombre, una localidad despoblada situada junto al embalse de Gabriel y Galán, cerca del municipio de Zarza de Granadilla.
El Castillo de Granadilla data del siglo XIII. Esta fortaleza también fue propiedad de la Casa de Alba en el siglo XV.
La construcción de este castillo es una imponente y espectacular fortaleza por su forma y disposición. Está formado por un recinto cuadrado al que se le une unos torreones semi cilíndricos.
Fue levantado junto a una muralla de origen almohade, posiblemente sobre las ruinas de alguna fortificación musulmana anterior. También se puede observar su influencia de origen italiano, pero desgraciadamente no se conoce el artista.
El Castillo de Condes de Oropesa se encuentra en la localidad cacereña de Jarandilla la Vera. Esta fortaleza también es conocida como el Castillo de Carlos V o Castillo de Jarandilla.
El castillo se construyó con tres recintos cuadrangulares de mampostería y sillería.
Fue destruído casi en su totalidad durante la Guerra de la Independencia, en el año 1808, tras ser saqueado por los franceses. Después se ha reformado en varias ocasiones, y hoy en día se ubica un Parador Nacional de Turismo.
Se accede a su interior a través de un puente levadizo, que atraviesa su foso y nos permite entrar en su muralla. También posee un magnífico patio interior y una galería de estilo gótico de dos plantas.
Este castillo-palacio sirvió de residencia de algunos monarcas como Carlos V.
Castillo de Coria
El Castillo de Coria es uno de los monumentos más representativos de la provincia de Cáceres.
Esta fortaleza se encuentra en la localidad cacereña de Coria, y es el principal monumento de este municipio. Su construcción tiene origen en el siglo XV, y fue construído por García Álvarez de Toledo y el arquitecto Juan Carrera.
Este castillo cristiano-medieval tiene una forma de pentágono, consta de cinco pisos y una gran terraza. Seguramente se construyó sobre una estructura de origen musulmana.
Consta de una torre del homenaje, desde donde se puede disfrutar de unas vistas impresionantes de la localidad de Coria y las Vegas del río Alagón.
Junto a este monumento se encuentra otro castillo, el de los Duques de Alba. Es un palacio señorial, con elementos militares y de estilo gótico-renacentista.
Castillo de Belvís de Monroy
Este castillo se encuentra en un pequeño municipio de Cáceres llamado Belvís de Monroy. Este castillo es una de las fortalezas de Extremadura más impresionantes, debido a su estructura y a todos los sucesos que se han desarrollado dentro de sus murallas.
Los orígenes de este castillo vienen del siglo XIII, cuya propiedad fue pasando de mano a mano por personajes ilustres. Además, nos ofrece una mezcla de estilos, como el renacentista o el barroco.
En cuanto a su estructura se divide en tres partes. De todas ellas, la más importante es su Torre del homenaje.
También conserva su muralla con torreones de defensa, los cuales delimitan su amplio territorio.
Castillo de Montánchez
El Castillo de Montánchez es la atalaya de la zona centro de Extremadura. De hecho, esta localidad se ha considerado como “el Balcón de Extremadura”.
Esta fortificación está situada en un elevado cerro de la Sierra de San Pedro dándole una ubicación estratégica en las épocas de asedios y guerras de la reconquista.
El origen del Castillo de Montánchez procede de la época prerromana, siendo una localización muy importante durante la dominación musulmana, así como posteriormente en la etapa de la Orden de Santiago.
Según algunos historiadores, la construcción se remonta al siglo II. Con posterioridad fue propiedad de los visigodos, y en el 713 fue cuando los musulmandes lo conquistaron.
El castillo de Montánchez es un claro ejemplo de lo que fueron las fortalezas de la Reconquista en la Edad Media.
Esto se hace evidente por la mezcla de un conjunto de construcciones que parece ser de una alcazaba árabe.
En su interior nos encontramos con su Torre del Homenaje y bodegas. Pero lo que más llama la atención es la mezcla de distintos estilos arquitectónicos que lo componen.
Castillo de Trujillo
El castillo de Trujillo es una fortaleza que data entre el siglo IX y el siglo XII situada en la parte más alta de la localidad, en el cerro de Cabeza de Zorro.
Esta construcción fue levantada sobre una antigua alcazaba. De su pasado árabe solo se conservan dos aljibes en perfectas condiciones.
Este castillo cuenta con unas 17 torres defensivas, dos de las cuáles son las encargadas de proteger la entrada.
En el pasado tenía siete puertas, pero hoy en día se conservan cuatro.
Esta fortaleza está dividida en dos partes bien diferenciada: la albacara y el patio de armas.
Castillo de Mirabel
También conocido como el Castillo de la Peña de Acero, se ubica en la localidad cacereña de Mirabel.
Tanto el castillo como el pueblo, han pertenecido al Marquesado de Mirabel, los cuales tenían una relación muy estrecha con la Corona de España. Pero también el Rey Alfonso VIII fue dueño de esta impresionante fortaleza. Desgraciadamente, fue destruida por los almohades.
La parte que mejor se conserva de esta fortaleza es la bóveda de cañón, construída con ladrillos.
Castillo palacio de los Pizarro
El castillo palacio de los Pizarro está situado en Conquista de la Sierra. Se construyó en el siglo XVI y fue propiedad de unos familiares del conquistador de Perú.
Esta fortaleza-palacio fue construida en el siglo XVI por Hernando Pizarro y Francisco Pizarro Yupanqui, hermano e hijo del conquistador Francisco Pizarro.
La edificación consta de tres plantas, construída en mampostería con sillares.
Se piensa que la torre pudo ser una construcción antigua para controlar el inmenso territorio que existe ante este impresionante castillo en la provincia de Cáceres.