Extremadura, tierra de contrastes y paisajes únicos, alberga también un rico patrimonio histórico que se refleja en sus numerosos pueblos olvidados. Estos lugares, envueltos en un halo de misterio y nostalgia, ofrecen un viaje fascinante al pasado, permitiendo conocer la vida rural de antaño y la evolución de las sociedades locales.
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¿Por qué son pueblos olvidados?
El éxodo rural, la construcción de embalses, la industrialización y otros factores socioeconómicos han provocado el abandono de numerosos pueblos en Extremadura. Estas poblaciones, se han convertido en testigos silenciosos del paso del tiempo, “conservando” su arquitectura tradicional y un encanto singular.
Un recorrido de pueblos olvidados de Extremadura
Casarrubia
Enclavada en las Hurdes, Casarrubia fue abandonada en la década de los 60 debido a la emigración y las duras condiciones de vida. Sus casas de piedra y pizarra se integran en el paisaje montañoso, creando una atmósfera evocadora.
El Arquillo o la Villa de El Arco
Es un pueblo olvidado situado en la Sierra de Cañaveral, en la provincia de Cáceres. Este pequeño enclave, perteneciente al municipio de Cañaveral, te invita a realizar un viaje en el tiempo a través de sus calles empedradas, sus casas de piedra y adobe, y su iglesia en ruinas.
El Arquillo fue fundado en la Edad Media y llegó a tener una población de alrededor de 100 habitantes. Sin embargo, a mediados del siglo XX, sus habitantes comenzaron a emigrar a las ciudades en busca de mejores oportunidades, lo que provocó el abandono gradual del pueblo.
Granadilla
Granadilla es un pueblo fantasma situado en la provincia de Cáceres, España. Se encuentra en el término municipal de Zarza de Granadilla, a unos 7 kilómetros de distancia. El pueblo está situado en la cima de un monte, rodeado por las aguas del embalse de Gabriel y Galán.
Granadilla fue fundada en el siglo XII por la Orden de San Juan. En el siglo XIV, el pueblo pasó a formar parte de la Corona de Castilla.
En 1959, el pueblo fue expropiado por el gobierno español para la construcción del embalse de Gabriel y Galán. Los habitantes de Granadilla fueron reubicados en otros pueblos de la zona. El pueblo fue inundado en 1960.
Talavera la Vieja
Talavera la Vieja, situada en la provincia de Cáceres, Extremadura, España, es un lugar fascinante que atesora una rica historia que se remonta a la época romana. Conocida como Augustobriga en la antigüedad, esta antigua ciudad romana prosperó durante siglos como un importante centro comercial y cultural.
Los vestigios de su pasado romano aún se pueden apreciar en las ruinas que emergen de las aguas del embalse de Valdecañas, donde la ciudad quedó sumergida.
Valparaíso
Valparaíso, también conocido como Valle Delicioso, tuvo su apogeo durante la Edad Media. Se cree que su origen se remonta a la época romana, cuando formaba parte de la Vía de la Plata. El pueblo prosperó gracias a su ubicación estratégica, convirtiéndose en un importante punto de paso para viajeros y comerciantes.
A pesar de su abandono, Valparaíso conserva un encanto especial. Sus calles desiertas, sus casas en ruinas y su iglesia en ruinas crean una atmósfera única, que atrae a visitantes interesados en la historia y el misterio
Zamarrilla
Zamarrilla es un pueblo olvidado de Extremadura situado a unos 15 kilómetros de la capital y cerca del río Salor, se alza como un testimonio fascinante del pasado medieval de Extremadura. Sus ruinas, envueltas en un halo de misterio y encanto, invitan a un viaje en el tiempo para descubrir la historia y la vida cotidiana de una aldea abandonada hace siglos.
Los orígenes de Zamarrilla se remontan al siglo XIV, aunque se cree que su poblamiento se inició en épocas anteriores, posiblemente tras la conquista leonesa de 1229.
En su apogeo, durante el siglo XVIII, Zamarrilla llegó a albergar a más de 200 habitantes, quienes vivían de la agricultura, la ganadería y la artesanía.
Zamarrilla conserva un rico patrimonio histórico que merece ser explorado. Sus calles empedradas, sus casas en ruinas, su iglesia y su castillo, aunque en estado de deterioro, ofrecen una ventana al pasado
Conservación de los pueblos olvidados de Extremadura
Promover el conocimiento de estos lugares, fomentar un turismo responsable y buscar alternativas de desarrollo sostenible son claves para preservar este legado único para las futuras generaciones.
Si te apasiona la historia, la cultura y los lugares con encanto, te invito a descubrir los pueblos olvidados de Extremadura. Adéntrate en sus calles silenciosas, contemplar sus ruinas evocadoras y déjate transportar a un pasado lleno de historias por contar.