Guadalupe en navidad

En Extremadura todos sus pueblos y ciudades se visten de luces, villancicos y castañas asadas por navidad. Pero hay un pueblo en la provincia de Cáceres que se viste de fiesta y sus calles se llenan de gente y ambiente navideño. Estamos hablando de Guadalupe en navidad.

Guadalupe en navidad

Reconocido como uno de los pueblos más hermosos y carismáticos de España, Guadalupe en navidad es una parada obligatoria para admirar todo su patrimonio bajo sus luces tintineantes.

La principal atracción turística es su impresionante Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, situado en la Plaza de Santa María.

Y es que tal monasterio está integrado en la lista de Patrimonio de la Humanidad desde hace casi 30 años, y debemos decir que es aspirante a estar entre los mejores del mundo en el programa «Best Tourism Village».

Durante la visita

Durante la visita a Guadalupe se puede disfrutar, aparte de las luces de navidad, algunos de los puntos de interés de esta villa extremeña tan carismática

Real Monasterio de Guadalupe

Es un recurso turístico aclamado en cualquier estación del año. Abre sus puertas todos los días, donde se puede disfrutar la talla de la virgen, sus innumerables mantos, piezas bordadas de una extrema belleza, entre otras muchas curiosidades.

Plaza de Santa María de Guadalupe

Es la plaza principal de este pueblo cacereño. En este lugar cuenta con una fuente, y desde ella se puede disfrutar de una panorámica del Monasterio y de las casas más antiguas del municipio. En ella hay restaurantes y bares para hacer una parada y tomar un buen café.

Arco del Tinte

Se encuentra muy cerca de la Plaza de Santa María. Formaba parte de las puertas que cerraban las pueblas Alta y Baja. Daba entrada a una fábrica de tinte, de ahí su nombre.

Estas puertas dan una sensación de seguridad y muestran seguridad con aires medievales.

Podemos encontrar otros arcos localizados alrededor del municipio. Los más importantes son el arco de las Eras, el arco de Sevilla y el arco de San Pedro, entre otros.

Las casas porticadas

Recorriendo las calles de Guadalupe nos encontramos con muchas casas tradicionales, todas ellas soportadas por vigas de castaño.

Estas casas tienen soportales propios para cobijarse en los días de lluvía y que la mayoría de ellas están decoradas con flores y plantas.

La plazuela Tres Caños

Es una pequeña y bonita plaza en medio del paseo a través de las casas porticadas. En ella hay una fuente con tres caños que data del siglo XV.

De las 45 fuentes de agua potable que había en Guadalupe, solo quedan 23 y esta, según los aldeanos, es la más popular.

Parador de Guadalupe

Este impresionante parador ocupa el lugar de un antiguo hospital, el de San Juan Bautista, del siglo XV. Está rodeado de encantadores jardines, una piscina y un excelente restaurante.

Es de un estilo arquitectónico precioso, con arcos, un claustro con retazos árabes y con abundantes celosía, terrazas y vistas al paisaje rural de la sierra de las Villuercas.

Este hotel se encuentra en el centro de Guadalupe, cerca del Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe y a tan solo 5 minutos a pie del Arco del Chorro Gordo.

Cárcel de la Inquisición

Durante el recorrido por Guadalupe se podrán admirar los restos de la que fuera la Cárcel de la Inquisición. En el año 1485 un tribunal de la inquisición reprimió la herejía de los conversos del monasterio de Guadalupe. En dicho juicio se castigó con la hoguera a 56 personas, 16 a cárcel perpetua y más de un centenar al destierro.

Hospital de Mujeres

Este hospital data del siglo XV. Tiene una espectacular fachada de estilo gótico y, en la actualidad, el edificio es de propiedad privada.

En sus orígenes fue conocido como «Hospital Nuevo», donde se atendía a las mujeres peregrinas y le daba seguridad al llegar a Guadalupe.

No muy lejos de este edificio histórico, se encuentra el antiguo Hospital de San Sebastián, que también se levantó en el siglo XV.

Mirador del Parque de la Constitución

Desde este mirador se pueden ver las torres y cúpula del Monasterio, una panorámica que merece la pena a pesar de la cuesta que hay que subir.

Viaducto de Guadalupe

A las afueras de Guadalupe, hay un viaducto de 274 metros de largo por 58 metros de altura, construido por un proyecto de ferrocarril que uniría Badajoz con Madrid, pero desgraciadamente se abandonó, y cayó en el olvido.

Ermita del Humilladero

A 4 kilómetros de Guadalupe, hay una ermita del siglo XV y su nombre real es el de la ermita de la Santa Cruz.

Construida para que los peregrinos pudieran orar al ver el santuario de Guadalupe. Levantada en ladrillo aplantillado y bóveda de crucería. Tiene un estilo mudéjar “gótico de ladrillo”, se observan sus ventanales de tracería y rosetas.

Fue declarada Monumento Nacional en 1931 y Bien de Interés Cultural.

Como curiosidad: Miguel de Cervantes trajo aquí sus cadenas de cautivero en Argel, como ofrenda a la virgen de Guadalupe.