De nuevo te ofrezco una ruta por los lugares donde podrás encontrar vestigios islámicos durante su ocupación en la región extremeña. Como puedes ver, Extremadura te ofrece un abanico de rutas para recorrer todo su territorio sin dejarte indiferente.

Medellín

La primera etapa de esta ruta tan interesante es en la localidad de Medellín, a caballo entre Mérida y Trujillo.

Si viajamos al pasado, llegan para quedarse una larga temporada en Medellín en el año 768 la civilización musulmana, al mando de Shaqya ben Abd Alwahid. Un siglo más tarde, en el año 889, los bereberes de Medellín, bajo las órdenes del príncipe muladí de Badajoz Al Rahman ibn Marwan al-Chiyiqui, participarían en la sublevación que tuvo lugar en Sevilla del aristócrata árabe Kuraib contra el príncipe Abd Allh ben Hachchach.

Una vez asentados en Medellín, reconstruyeron la fortificación romana que se encontraba en este lugar, en la cima de un cerro que sería un punto perfecto de estrategia militar.

Por otro lado, el puente romano de Medellín, lo considerarán los reyes castellanos como un elemento esencial para la reconquista cristiana, ya que sería fácil cruzar el río Guadiana. Algo que hizo el rey Alfonso III, mandando una expedición compinchada con bereberes y muladíes de Mérida, que ayudó notablemente a la rendición del emir.

Cuando Alfonso IX avanza en su reconquista desde Coria, la ocupación árabe pide ayuda a la plazas de Medellín, Mérida, Cáceres y Badajoz. Aunque unieron sus fuerzas el rey castellano logró la reconquista en todo el territorio que estaba ocupado por los árabes.

En Medellín nos encontramos los siguientes sitios con origen árabe que es imprescindible su visita:

El castillo musulmán de Medellín

El origen del castillo de Medellín es musulmán, algo que queda bastante claro en la estructura de la fortaleza, que la ha llevado a ser declarada patrimonio histórico.
Se alza en un cerro elevado junto al río Guadiana, en la unión de los caminos entre la Mérida romana y la zona de la Serena.

El castillo tiene forma alargada y se adapta al territorio donde se encuentra. Está formado por un cuerpo principal dividido en su interior en dos mitades por una muralla diafragma, flanqueado por un muro de cuatro cubos y dos torres de forma que divide a su vez en dos el recinto. El edificio tenía cuatro accesos, pero hoy en día, solo se conservan dos de ellos. Destacan dos portadas, una en forma de recodo y la otra de túnel.

Castillo árabe de Medellín

Alrededor de la fortificación existe otra fortificación a modo de una barbacana o antemuros, colocado a escasos metros de la fortificación principal. En estos momentos ya no existe en toda su extensión, aunque sí lo suficiente como para hacernos una idea de cómo era y comprobar su existencia. En esta parte del castillo es importante observar los sistemas de protección y seguridad de los accesos, formados por torres y baluartes.

Los elementos más significativos de contemplar son las dos torres que se elevan en el centro sur y norte del cuerpo principal. Ambas con interesantes sistemas de comunicación formados por escaleras y conductos que unen ambas torres, y los muros continuos, así como la muralla diafragma.

La muralla diafragma es un recurso muy importante del interior de la fortificación que facilitaba la defensa y protección intramuros, que a la misma vez favorecía la circulación de los defensores en el interior.

De la época musulmana lo que tenemos que destacar del castillo de Medellín, es su aljibe. Perfectamente conservado y constituido por dos naves con una columna en el medio, de donde nacen los arcos que sirven de apoyo a las bóvedas de cañón correspondiente a cada nave.

Alrededor de los arcos, hoy en día se conserva aún el almagre rojizo o recubrimiento que se utilizó por primera vez como uso hidráulico.

Posiblemente, para la recogida del agua se utilizaran unos sendos sumideros. Para la extracción del agua se utilizaría probablemente dos vanos abiertos ubicados bajo cada una de las diferentes bóvedas.

Teatro romano

A parte del castillo de Medellín, también nos encontramos con el teatro romano, ya que gracias a unas excavaciones se han encontrado restos de un poblado almohade.

También quedan algunos vestigios árabes en la muralla, cercana al teatro romano o en los restos de la muralla tapial que desciende del castillo.

Además de murallas, castillos y aljibes, en Medellín nos encontramos con el hallazgo de menaje de cocina de la época musulmana de los siglos X-XI, encontradas en las excavaciones realizadas en el Teatro Romano.

Estos objetos se encuentran en el Museo Arqueológico de Badajoz, que visitamos en la anterior ruta por la Extremadura islámica.

Calle Margallo

Paseando por las calles de Medellín, encontramos una calle que aún tiene algunos recuerdos árabes. Es la calle Margallo. En ella los mercaderes árabes depositaban sus mercancías entre las dos ferias de la villa. Estas ferias se celebraban en la calle, de ahí su nombre, donde más tarde naciera en ella Hernán Cortés.

Trujillo

La siguiente parada de esta interesante ruta por Extremadura es Trujillo. Una localidad cacereña llena de historias de caballeros y linajes. Con su imponente estatua ecuestre de Francisco Pizarro situada en la plaza principal de este maravilloso pueblo, cuna de quesos y cigüeñas. Pero nuestro viaje se remonta mucho atrás. Veremos cómo este pueblecito tiene muchas cosas que contarnos entre sus piedras y murallas.

Castillo de Trujillo en Cáceres

El castillo de Trujillo

El primer sitio que visitaremos es el castillo de Trujillo, sitio que fue elegido por la famosa serie Juegos de Tronos, para rodar una de sus escenas más importante.

El Castillo de Trujillo tiene origen islámico. Fue construido por los bereberes, que procedían de un pueblo al norte de África. Los musulmanes dominaron con demasiada maestría la arquitectura militar. Este castillo fue construido con torres albarranas, que ayudaban a la vigilancia y defensa de la fortificación. Está ubicado en lo alto de un cerro que se denomina el caserío de Trujillo. Sus murallas y torres datan de los siglos XIII y XV.

El castillo se compone por los siguientes elementos:

El castillo conserva dos cuerpos, uno más antiguo y regular, con muros salientes y torres defensivas, en su plaza se encuentra el aljibe y la torre del Homenaje donde se encuentra la capilla de Nuestra Señora de la Victoria.
En el segundo cuerpo hay una estancia que conmemora el día de la reconquista de Trujillo que data del año 1223.

Los aljibes

Aparte de este castillo, nos podemos encontrar en esta localidad reminiscencias islámicas. Como por ejemplo, las sietes puertas que tenía la plaza de Trujillo y que han llegado a nuestros días cuatro de ellas. La puerta de la alcazaba nos lleva a la plaza de armas, que es el núcleo principal de la construcción. En la parte oriental del castillo, nos encontramos con dos aljibes, uno de ellos tiene dos naves con bóveda de cañón de cinco metros por ocho. Tiene un gran parecido con el aljibe de Granada.

El otro aljibe tiene 8 metros de profundidad y consta de tres naves. Este castillo lo reedificaron los musulmanes en el año 1018 por Mohamed y fue reconquistada por Alfonso VIII en el 1118. Fue tomado de nuevo por los sarracenos y la fortificaron en el 1223.
Cáceres

Después de visitar este imponente pueblo extremeño de la provincia de Cáceres, nos dirigiremos a la capital de esta.

Cáceres

Si eres un enamorado de la época medieval, Cáceres te enamorará. Fundada en 1147, en el dominio almohade bajo el mando de Abd al-Mumin, en la frontera entre cristianos y musulmanes en esa época. En 1165 el portugués Geraldo Sempavor logró reconquistar la ciudad, pero una alianza entre los almohades y Fernando II de León hizo que cayera en manos leonesas en 1170.

Cáceres fue de nuevo tomada por los almohades en el año 1174. A partir de entonces la ciudad fue víctima de asedios que finalmente pudieron entrar en ella el 23 de abril de 1223.

Ciudad Monumental de Cáceres

De este período musulmana que vivió la ciudad, quedan hoy numerosas muestras de la ocupación árabe de la ciudad. Si además añadimos el conjunto del centro histórico de Cáceres, que es uno de los mejores conservados y más completos en España y el mundo, hizo que fuese reconocido como patrimonio de la UNESCO a mediados de los años 80.

Después de esta pequeña introducción, vamos a recorrer la Cáceres islámica que tiene mucho que mostrarnos.

La muralla almohade de Cáceres

Cáceres estaba rodeado por una muralla de 1.174 metros en torno a una superficie de 8,2 hectáreas. En su estado definitivo constaba de unas veinte torres externas o albarranas, de las cuales sólo se conservan 16 de ellas.

Los almohades dividieron la fortaleza mediante muros interiores en tres zonas:

  • La alcazaba, que era las residencias del gobernador y de la guarnición, en la plaza de la Veleta
  • El albacar, era un recinto donde se reunían y se protegía a la población y al ejército; y la medina, es decir, la ciudad propiamente dicho.

Torres del recinto amurallado

Cáceres nos ofrecemos una serie de torres que nos dará a demostrar cómo era la ciudad en épocas anteriores. Hoy en día nos deleita con su presencia las siguientes torres:

  • Torre de Bujaco: Se encuentra en la cara occidental de la muralla, orientada a la plaza Mayor. Se encuentra en ella un balcón de los Fueros, del siglo XVI.
    Levantada con sillares romanos de unos 25 metros de altura y planta cuadrada. Aparece coronada con almenas, dos matacanes laterales y uno frontal, que se añadieron sobre el siglo XVIII.
  • Torre de la Yerba: Es una construcción de origen árabe levantada con sillares romanos. La podemos encontrar cerca del Foro de los Balbos y a la plaza Mayor. Como las demás torres de Cáceres de forma cuadrada, se alza en el interior del lienzo del cerco defensivo de la ciudad monumental de Cáceres. Es una torre albarrana y fue la última que fue construida en la época árabe de la ciudad. Data del siglo XII.
  • Torre de los Pozos y Coracha: Es una construcción original árabe que se encuentra en el costado oriental del lienzo de la muralla. Como el resto de sus compañeras, tiene una forma cuadrada y se alza dentro del lienzo de la muralla de la ciudad extremeña de Cáceres. Muy cerca de ella se encuentra la cisterna de San Roque, donde se almacenaba parte del agua que abastecía la población cacereña. Se ha comprobado que sobre el lienzo de esta cisterna existía una torre compañera, conocida como Torre de la Coracha, pero que hoy en día tan sólo se conservan sus cimientos.
  • Torre Mochada: Se encuentra en el ángulo sur de la muralla. A diferencia del resto de las torres, tiene una planta octogonal. Debido a esto también es conocida como torre ochavada. Es una torre albarrana que data del siglo XIII. Además, recibe este nombre porque solo conserva su parte maciza, tras haber desaparecido la cámara superior que daba acceso a la zona superior almenada.
  • Otras torres: el recinto defensivo almohade son: Torre de los Hornos, Torre del Postigo, Torre del Aver, Torre Redonda (octogonal), Torre de la Puerta del Concejo y Torre Caleros. Todas conservan cimientos graníticos de época romana.

El aljibe de la antigua alcazaba en el Palacio de las Veletas

En la época musulmana el edificio o recinto más importante es la alcazaba. Hoy en día en su ubicación nos encontramos con el Palacio de las Veletas. En su interior aún se conserva el aljibe del alcázar, que sigue recogiendo el agua que cae de la lluvia del patio renacentista que lo cubre.

Es una construcción subterránea de forma rectangular dividida a su vez en cinco naves compuesta por arcos de herraduras. Está construida con argamasa y mampostería. Este es considerado, junto al lienzo de la muralla, uno de los patrimonios más destacados de la época árabe en la ciudad de Cáceres.

Aljibe de Cáceres

Casa museo árabe Yusuf al-Burch: vivienda musulmana del siglo XII

La Casa – Museo Árabe se encuentra dentro de la zona monumental de la ciudad de Cáceres entre la plaza de San Jorge y el Arco del Cristo.

La casa data del siglo XII. Tiene los cimientos y el baño de origen romanos y se cree que perteneció a algún mercader musulmán acomodado de la época. Conserva algunos vestigios de origen árabe como las bóvedas de aristas, de cañón, arcos de herraduras, de medio punto y lobulados. Es un buen ejemplo del tipo de casas que existían en esa época árabe de la localidad extremeña.

En 1.976 el Excmo. Sr. Embajador de Irak, D. Ahmed Hussain Al-Samarre, junto a su séquito y las autoridades cacereñas de la época, inauguraron la casa-museo árabe Yusuf Al-Burch.

Otros restos árabes

Un elemento habitual de las ciudades musulmanas son los baños o hammam, un lugar de purificación, oración y un espacio para la higiene. En Cáceres no se ha encontrado ningún resto que nos dé testimonio de ellos, aunque sí existe un baño romano en el Mayoralgo que lo podrían haber utilizado los musulmanes de la ciudad, ya que la tipología entre ambas culturas tiene bastante cosas en común.

Otro resto de interés es la mezquita, aunque no se conservan los muros. Esta ocupó la zona de la actual iglesia de San Mateo, en la zona más alta de la ciudad junto al alcázar.

Galisteo

Dejamos atrás la ciudad de Cáceres. Es una ciudad que merece ser recorrida con tranquilidad por sus calles de la zona monumental e invadirnos de la historia. Pero ahora vamos tras las huellas de la Extremadura islámica, por lo cual, nos dirigiremos a nuestra siguiente etapa, que es la localidad de Galisteo. Al norte de Cáceres, cerca de la localidad extremeña del norte, Plasencia.

Galisteo tiene su origen en las épocas romanas y musulmanas, aunque su gran época de esplendor fue entre el 1229 y 1837, ya que se convirtió en la capital de la villa del Señorío de Galisteo.

Esta población perteneciente al Valle de Alagón, conserva su muralla de época almohade construida con rollos y cantos de río. Es reconocida por su estado óptimo de conservación, gracias a que se encuentra el lienzo de la muralla intacto rodeando todo el Conjunto Histórico de Galisteo.

La muralla de Galisteo

Es la muralla más sorprendente de la Vía de la Plata en Extremadura y rodea a este pueblo. Tuvo un espesor de 3 metros y hasta 11 metros de altura en la época islámica.

Muralla de Galisteo

La longitud total del perímetro de esta muralla es de 1.200 metros.

Esta muralla tiene la peculiaridad de estar construida con canto rodado, levantada con un material muy resistente y barato que lo traían de los pies del río Jerte. Su trazado es irregular adaptándose a las condiciones de la topografía de la meseta en la que está sentada. No está compuesta por torres adosadas y la defensa se realizaba a través de las almenas rematadas en forma piramidal, que aún alguna de ellas se conservan.

Puertas de la muralla

Algunas puertas aún la podemos contemplar, como la de Santa María, que se encuentra enfrente de la iglesia. Tiene la peculiaridad que está adosada por la parte interior, donde hay una doble escalera en ángulo, de cuyo vértice arranca otra escalera que da acceso al campanario.

La segunda puerta, la de «La Villa», llamada también «del Río», y de «las Angustias», se encuentra perpendicular a la muralla, haciendo un sistema similar al de recodo, que tiene una gran capacidad defensiva. A la izquierda y antes de cruzar la puerta, junto a ella, se construyó una pequeña ermita en el siglo XVIII, que se denominó «las Angustias».

La tercera puerta es la llamada «puerta del Rey», abierta ampliamente hacia al lienzo de la muralla que se encuentra en un estado de conservación bastante bueno. Muestra un deteriorado escudo de los Manriques de Lara en su parte externa y superior. Está tan desgastado que no se puede apreciar sus armas, aunque es modesta y sencilla.

Esta puerta fue siempre la principal de Galisteo y de ella partió la primera carretera para ir a Plasencia. Hay otra puerta, la «del Palacio», que era para uso exclusivo para los habitantes del Palacio.

Además de todas estas interesantes puertas, la torre más conocida de este lienzo es el de la Picota, último vestigio que defendía el cerro, que hoy en día está restaurada y nos ofrece las mejores vistas del pueblo de Galisteo.

Monfragüe

Para terminar esta ruta tan interesante por Extremadura, nos dirigiremos al parque de Monfragüe. Así daremos un final merecido entre naturaleza e historia.

Los árabes conquistaron esta zona en el año 713, y la llamaron Al-Mofrag, que significa «el abismo». Fueron estos los que construyeron en el medio de este Parque el castillo de Monfragüe en el año 811 sobre unos restos de una antigua fortificación celta. Los usaban para defenderse de los romanos y, más tarde, utilizados por estos últimos como zona de vigilancia.

El Castillo de Monfragüe

Esta atalaya ha sido utilizada a lo largo de su historia por cristianos, árabes, romanos… que han hecho de ella uno de los puntos defensivos más fuertes gracias a su ubicación. En la cima de la colina sobre la que se levanta, sobre un territorio escarpado y a orillas del río Tajo.

Castillo de Monfragüe

Desde la Torre del Homenaje hay una impresionante panorámica del Parque Nacional y muchos riachuelos que van a desembocar al embalse de Alcántara.

En el castillo aún se conservan las murallas, resto de la barbacana y el aljibe árabe y dos torres cristianas.

Casi adosada a una de las torres se encuentra una ermita, de construcción más moderna donde alberga la Virgen de Monfragüe.

Con esta última etapa terminamos la ruta de la Extremadura islámica, aunque queda claro que existen muchos más vestigios musulmanes en esta tierra, que te animo a que los descubras.

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para «permitir cookies» y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar» estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar