En esta ruta vamos a recorrer algunos de los lugares más importante de la era islámica en la comunidad de Extremadura, que comenzó en el año 713 con la toma de la ciudad de Mérida, y llegó hasta principios del siglo XII, dando lugar a la conquista cristiana en las zonas reinadas por el mundo árabe.
Este largo período histórico-cultural islámico nos dejó un enorme legado de monumentos, historia, personajes, leyendas y guerras ricas en detalles y tradición musulmana.
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Montemolín
Empezaremos la ruta en la bella localidad de Montemolín, situada al sur de la provincia de Badajoz, en la comarca de Tentudía, limitando con la Comunidad Autónoma de Andalucía. Se trataba de un enclave estratégico islámico durante la Reconquista cristiana que, desde una colina, servía como sitio de vigilancia de las tierras Extremeñas y Andaluzas.
Montemolín fue la última posesión musulmana en esta comunidad. De ahí su importancia en esta ruta.
En este pequeño y agradable pueblo podemos encontrar el siguiente hito de la historia musulmana en la provincia de Badajoz.
El Castillo de Montemolín
En el cerro más alto de Montemolín nos encontramos con uno de los bastiones más importantes de la Península Ibérica. Fue construido como punto clave de estrategia y en el mismo período que se estaba construyendo la mezquita de Córdoba, en el siglo XII.
Esta fortaleza tenía forma irregular, utilizando adobe y ladrillo como materiales principales para su construcción. La puerta principal se encontraba en el flanco sur y estaba protegida por el sistema en recodo y dos torres.
A lo largo de la visita de este castillo podrás encontrar restos de varias torres que conforman la parte defensiva de este bastión, entre ellas la Torre del Homenaje.
Actualmente persisten algunos aljibes y mazmorras de la fortaleza, además de ofrecernos una impresionantes vistas del pueblo que estaba perfectamente vigilado.
Aparte del castillo de Montemolín también es interesante visitar:
- La Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción
- La Ermita de Nuestra Señora de Granada
Zafra
La siguiente parada será en Zafra, también conocida como «La pequeña Sevilla». Para llegar desde Montemolín hasta Zafra se tendrá que coger las carreteras BA-067 y A-66. Si vas en coche, la duración del trayecto es de alrededor de 33 minutos, aproximadamente 39 kilómetros entre localidad y localidad.
Aunque Zafra tiene su origen en la época romana, en la era medieval esta localidad del sur de Extremadura se situaba en la línea transfronteriza que dividía los reinos taifas de Sevilla y Badajoz, por lo cual en el año 1030 se construye con fines defensivos el castillo en la Sierra de Castellar.
Durante la reconquista cristiana fue conquistada dos veces por el rey Alfonso IX, pero no sería completamente territorio cristiano hasta el año 1241, cuando la reconquistó el rey Fernando III el Santo.
El Castillo de la sierra de Castellar
El Castillo de la sierra de Castellar tiene una mezcla de naturaleza e historia, por lo que debemos subir un sendero que nos llevará hasta el final del asfaltado «Camino Colorao», un paseo por caminos de tierra y eucaliptos donde nos hablan del origen de Zafra. Y allí nos encontramos una pequeña puerta, donde nos ofrece unas vistas de la localidad impresionantes.
Luego nos dirigiremos por detrás de las rocas y casi llegando a la cima de la sierra nos encontramos en un punto que nos ofrece unos restos de una fortificación andalusí.
Y allí nos encontramos los restos del castillo de la sierra de Castellar. Según los restos de esta fortificación, tendría forma rectangular y una muralla natural formada por rocas y piedras. El resto del castillo se encontraba situado en la ladera oeste de la sierra.
Esta fortificación estaría dirigida para la seguridad de las fronteras en la época de los aftásidas.
Alrededor de los restos de este castillo hay enclaves interesantes para visitar y que el paseo sea completo. Lo que puedes encontrar en esta sierra es lo siguiente:
- La cueva del Moro
- Una roca llamada «El sillón del rey»
- Pinturas rupestres
Zafra nos ofrece sus monumentos, sus calles y sus plazas que son interesante de visitar, donde lo abordaremos en otra ruta por estos lares.
Badajoz
La siguiente parada será la ciudad de Badajoz. Para llegar desde Zafra hasta la ciudad pacense deberemos tomar la N-432, con un recorrido de 75,8 km y la duración del viaje será alrededor de 1 h y 2 minutos.
Badajoz, fundada por Ibn-Marwan al Chilliqui, apodado «el gallego», en el año 875 en el cerro de la Muela y asentada muy cerca del río Guadiana, donde hoy podemos encontrar la alcazaba árabe más grande de Europa en su estilo. Pero hubo dos épocas donde Badajoz fue independiente y tuvo un importante florecimiento cultural, político y religioso. Uno fue en el período de Ibn Marwan y el otro en la época de los taifas en la península Ibérica.
Badajoz fue conquistada en manos del rey cristiano Alfonso IX, alrededor del 19 de marzo de 1230, con este hecho el patrón de Badajoz durante mucho tiempo fue San José.
El enclave que más destacaremos en esta ruta a través de la historia islámica por Extremadura será la alcazaba.
La alcazaba de Badajoz cuenta con la mayoría de su recinto de la época almohade, reconocidos como grandes arquitectos militares. Esto se puede afirmar por cómo introdujeron en sus fortificaciones elementos como las puertas en recodos y las torres albarranas, que hacían casi imposible la entrada de los enemigos hacia el interior del recinto fortificado.
En enero de 1931 fue declarada Monumento Histórico Artístico. Un recinto en forma ovalada de 400 metros de norte a sur y de 200 metros de este a oeste. El material utilizado casi en su totalidad es argamasa (una mezcla de agua, cal y arena), haciendo que se construyeran los elementos defensivos y fuertes a través del sistema tapial.
En la parte superior de la muralla nos encontramos el adarve, o paseo de ronda, que podemos recorrer hoy en día en su totalidad disfrutando de un viaje al pasado, además de las vistas que nos ofrece de la ciudad de Badajoz.
Puertas de la Alcazaba
La alcazaba de Badajoz se componen de tres puertas principales:
- Capitel
- Yebes
- Alpéndiz
Todas ellas con entrada en recodo, algo muy típico de la segunda mitad del siglo XI. Es un sistema de defensa en que dificultaron la entrada de aquellos que querían entrar en la fortificación. Este sistema en recodo siempre va acompañado por una torre que ayudaría a la defensiva de las entradas de la Alcazaba.
La puerta más importante es la puerta del Capitel, ya que era la que conectaba directamente la alcazaba con el zoco situado en la plaza extramuro que se encuentra muy cerca de esta entrada. El nombre de esta puerta viene dado por el capital romano-visigodo reutilizado y, lo más seguro, encontrado en alguna villa romana abandonada que se encontraba en las orillas del Guadiana en camino hacia Mérida. Este hecho tiene un significado, y es que querían demostrar que eran un imperio igual de fuerte que lo fue el romano.
Durante el recorrido por el recinto amurallado te podrás encontrar más elementos de origen romano y visigodo. Con todo esto, tiene que quedar claro que Badajoz es una ciudad fundada en la era islámica de Extremadura. No hubo ningún asentamiento romano con anterioridad, quizás algunas pequeñas aldeas visigodas.
Las otras puertas sus nombres corresponden hacia donde estaba orientada por ejemplo la puerta de Yelbes salía el camino hacia Elvas y la del Alpéndiz hacia Mérida.
Cuando te vayas adentrando en este magnífico monumentos verás otras puertas. Unas tienen origen de los reyes aftásidas y otra, como la puerta de Carros situada junto a la puerta de Yerves, se abrió para que los carros con munición y cañones pudiesen entrar con más facilidad al interior de la fortificación.
Otras puertas también significativas de la alcazaba son las siguientes:
Puerta de la Coraxa o de la Traición, es una puerta de la época aftasí, de acceso directo al río Guadiana. Está situada en la zona noroeste de la muralla, esta puerta es conocida por ser el acceso donde intentó huir el rey Fernando II de León, tras intentar conquistar la ciudad de Badajoz, que estaba en las manos de regentes musulmanes. En la parte posterior se abre un postigo, por debajo del adarve que se utilizaría para que el acceso al río fuese más seguro y accesible.
Puerta de Carros data del siglo XVII pero fue restaurada en el siglo XX, a finales del siglo XVII se debió abrir esta puerta justo al lado de la puerta de Yelves, para facilitar la entrada de los carruajes llenos de municiones y pólvora, con lo cual, la puerta de Yelves quedó inutilizada y sepultada por los escombros esta.
A continuación, empezaremos dando un paseo por el adarve de la fortificación donde encontraremos numerosas torres, las cuales algunas de ellas están unidas al camino de ronda por una pasarela.
Las torres más conocidas
La Torre de Espantaperros es la torre albarrana más conocida de la Alcazaba de Badajoz, situada en el suroeste por ser la parte más débil y menos protegida de todo el recinto. Es una torre que data de la época almohade de la ciudad con unos 30 metros de altura con planta octogonal y tres cuerpos. Está unido al adarve a través de una pasarela que era destruída en caso de que los enemigos entrasen dentro de la torre con la intención de dejar aislado en el interior de esta al enemigo. Hizo funciones de vigilancia y defensiva, por esto su original nombre es torre de la Atalaya, la cual se comunicaba con otras torres de vigilancia ubicadas a las afueras de la ciudad. Esta torre es anterior a la famosa Torre de Oro de Sevilla, la cual sirvió como modelo para la construcción de esta última.
Torre de la Horca o los Ahorcados. Esta torre data de los siglos IX-XII, de planta cuadrada y consta de dos cuerpos. Se puede acceder al interior de esta torre a través de una puerta situada justo en el adarve de la muralla. Esta torre sirvió en el pasado como almacén de pólvora y, junto la Torre de las Sietes Ventanas, como lugar de ejecuciones.
Torre del Pendón, ubicada en el noroeste de la muralla donde la Alcazaba se une con la muralla abaluartada. Muy cerca del río se encuentra esta torre que data en la misma época de la torre de la Horca. Su nombre proviene de la existencia de algún estandarte o pendón en lo alto de la misma.
Torre de las Sietes Ventanas. Torre adosada a la muralla de planta cuadrada y maciza, su nombre proviene de una leyenda ( ver recuadro de curiosidades). Uno de sus usos fue que se producían ejecuciones. Esta torre era, a su vez, el punto donde comenzaban las antiguas corachas. Aún se conserva el portillo de entrada de bóveda de cañón. Cerca de esta existía otra torre que su uso era la defensa de las corachas.
Torre de la Condesa o del Alpéndiz. Esta torre se encuentra junto con otra de las puerta almohades importantes de la Alcazaba, con el mismo sistema de recodo que el de la puerta de Capitel pero en con dimensiones más pequeñas. En un lado de esta torre arranca la muralla abaluartada del siglo XVII.
Interior de la Alcazaba
Después de dar un paseo por el adarve de esta gran alcazaba, nos vamos hacia el interior de esta fortificación tan importante del mundo árabe en la Península Ibérica.
Ibn Marwan fundó varias mezquitas. La más importante se llamaba Mezquita Mayor. Para su construcción utilizaron elementos reutilizados romanos y visigodos, como columnas o capiteles. Fue transformada en un templo cristiano, tras la reconquista de la ciudad. En este lugar se encontraba la primera catedral de la ciudad de Badajoz, llamada Santa María de Calatrava. Hoy en día sólo de este lugar sagrado nos encontramos la torre de Santa María del Castillo.
Catedral de Ntra. Sra. del Obispal o Santa Maria del Castillo. Junto con algunos restos arqueológicos es lo que nos queda de la primitiva Catedral de Badajoz (Mezquita-Catedral). Esta torre, es la de menor altura, fue levantada por el obispo Don Juan de Morales y pasa a ser el punto más alto de la ciudad de Badajoz.
En ella podemos encontrar un relieve de mármol de la Virgen con el niño y con el escudo de los Suárez de Figueroa, quién costeó la construcción de esta sede y fue enterrado en ella.
El palacio o Alcázar en la época aftasi se encontraba también por la zona donde se encuentra la torre de Santa Maria del Castillo. Se encontraba protegida en el área de la Mezquita Mayor por torres. Sobre este mismo lugar se construyó el Hospital Militar donde hoy podemos encontrar la biblioteca de la Universidad de Extremadura y la Universidad de Biblioteconomía y Documentación. En el interior de estos edificios nos podemos encontrar restos del Palacio de Ibn Marwan y de la primera catedral de Badajoz.
También podemos encontrarnos el Palacio de los Condes de la Roca. En el siglo XVIII formó parte del cuartel militar de San José y, tras finalizar La guerra de la Independencia Española, quedó en estado ruinoso. Hoy en día se ubica en este edificio el museo Arqueológico Provincial (Badajoz), que anteriormente se encontraba en el edificio de La Galera, adosado a la Torre de Espantaperros. Este palacio fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1962.
Nos dan una idea de cómo eran las casas fuertes donde vivían la nobleza entre los siglos XV-XVI. Consta de cuatro torres, utilizando como material de construcción la piedra y la sillería y con forma cuadrada. Como algo característico de este palacio, en la fachada exterior contaba 3 esgrafiados de los que hoy en día sólo existen 2.
Detrás del Museo Arqueológico nos encontramos con la Torre de la casa-palacio de los Acevedos. Pudo pertenecer a la casa renacentista de los Acevedos, pero ha sido conocida popularmente como la torre del Obispo, puesto que se pensaba que había formado parte del palacio episcopal. La casa de los Acevedos, una vez que perdió su carácter residencial, fue habilitada como almacén para la artillería (mediados del siglo XVII), después como convalecencia del hospital militar situado frente a ella (siglo XVIII) y en siglo XIX fue incorporada al cuartel de infantería.
La torre resultó muy afectada por los sitios de 1811 y 1812 y se aprecian algunos impactos de la artillería. Ha sido restaurada entre finales de 2017 y comienzos de 2018.
En esta ruta por la alcazaba de Badajoz nos encontraremos restos arqueológicos en el interior de este monumento tan importante para la historia islámica en Extremadura.
Junto al lado del edificio que fue el Hospital Militar, nos encontraremos con los restos de la iglesia de Santa María de Calatrava o los Freires. Fue levantada tras la reconquista cristiana de la ciudad. Constaba de tres naves y el altar estaría ubicada la imagen de la virgen de Calatrava. Ahora mismo estos restos están al lado de una importante área de restos arqueológicos de baños árabes que nos da a entender el poder que tuvo esta ciudad.
Además, justo en la cabecera de estos restos, podemos observar el Torreón de Calatrava o Antiguo Pabellón de Autopsias. A mediados del siglo XIX se construyó este torreón junto al Hospital Militar. La base de este pabellón está comunicada con el complejo subterráneo que nos dirige a la puerta del Alpéndiz.
Atravesando el jardín de la alcazaba nos encontraremos con los restos de la antigua iglesia de la Consolación. Su fecha de construcción se desconoce, pero se cree que se levantó encima de otra construcción. La torre de esta iglesia no se conserva, pero la entrada está levantada en ladrillos con estilo mudéjar y rematada con alfiz. Sus ventanas tienen el mismo estilo que la puerta de acceso. En su interior podemos encontrar pinturas y ornamentaciones. Como dato importante, esta iglesia fue utilizada como cementerio durante el siglo XIX. En él se enterró uno de los personajes más singulares de la ciudad de Badajoz, el Capitán General Arco Agüero.
Al lado de esta iglesia encontramos las ruinas de la ermita del Rosario. Esta edificación está ubicada en el siglo XV. Durante la Guerra de la Independencia Española fue utilizada como polvorín que quedó semidestruida al terminar la contienda. Se sabe que también fue utilizada como hospedería y casa del ermitaño.
Situado al lado de estos dos edificios nos encontramos un torreón. Se desconoce la fecha en la que se construyó y cuál fue su función. En unos de los laterales podemos adivinar que se ubica una especia de altar, los demás laterales nos encontramos pinturas y ornamentos.
Jardines de la Galera
Después de esta ruta por el interior de este magnífico monumento no podemos perdernos el jardín de La Galera. Se encuentra enclaustrada a un lado de la Torre de Espantaperros. Además en este lugar se puede encontrar aún vestigios de la primera alcazaba, ser el punto de unión con la muralla abaluartada y ser un punto de comunicación con la puerta del Alpéndiz.
La Galera y sus jardines nos ofrece un paseo entre distintas flores, vistas de la ciudad y restos que nos hace viajar hacia el pasado, y nos da una idea de cómo era esta zona en el pasado.
En estos jardines nos podemos encontrar con el edificio de La Galera, que le dio nombre a esta zona de flora y restos arqueológicos. Esta edificación ha tenido un uso múltiple. En él ha estado ubicado desde 1938 hasta 1989 el Museo Arqueológico Provincial hasta que fue trasladado al Palacio de los Conde de la Roca. Luego ha sido almacén del mismo. Pero antes de todo esto ha sido: ayuntamiento, escuela, cárcel, pósito y almacén. En la fachada del edificio de la Galera podemos observar un escudo de Badajoz, que fue encontrado en una huerta situada en las orillas del Guadiana.
Al fondo de los jardines nos encontramos con los restos de la Torre Vieja, con una pequeña puerta que hacía la función de entrada hacia la alcazaba de Ibn Marwan. Esta torre fue desmochada y enterrada durante la construcción del semibaluarte de San Antonio. Este jardín ocupa una extensión aproximada de 4.000 metros cuadrados. En este espacio hay plantada alrededor de 90 especies distintas de plantas y flores, la mayoría aromáticas y algunas especies semitropicales, como es el caso del árbol del amor con hojas blancas o el árbol palo borracho o árbol de la lana.
Hemos terminado esta etapa de esta ruta tan interesante. Te aconsejo que visites plazas, iglesias y demás monumentos de Badajoz. Es una ciudad rica en historias y su gente te hará sentir en casa. Localidad situada cerca de Elvas, donde puedes escaparte y visitar este pueblo de la raya que se encuentra en el listado de la UNESCO.
Te recomendaría visitar en Badajoz los siguientes sitios:
- La Plaza Alta
- La Plaza de España
- La Catedral de San Juan Bautista
- La Plaza de la Soledad
- Ermita de la Soledad
- La muralla abaluartada
- La Galería de los fusileros
- Puerta de Palmas y su puente
- El Hornabeque
- El fuerte de San Cristóbal
- Parque de Castelar
- Paseo de San Francisco
- El azud del Guadiana
Mérida
Esta experiencia por Extremadura no te la debes perder, pasear por lugares que han tenido lugar tanta historia y que nos ofrecen un viaje al pasado que hace que esta ruta en Extremadura sea de lo más interesante que puedes vivir en esta tierra. A continuación abandonaremos esta ciudad transfronteriza a la que te recomiendo pernoctar una o dos noches. Ahora tomando la nacional A-5 dirección Madrid nos vamos a la siguiente etapa de este recorrido, Mérida, capital de Extremadura, donde nos encontraremos edificaciones musulmanas en una ciudad con un origen romano bastante evidente. Tardamos 45 minutos en llegar a esta población extremeña llena de cosas muy interesantes.
En la ciudad de Mérida nos encontramos con su alcazaba. Es la fortaleza más antigua del mundo islámico que se conserva en la Península Ibérica. Mérida fue conquistada en el año 713 por las tropas dirigidas por Muza tras muchos meses de contienda.
Alcazaba
La Alcazaba se edificó como un recinto defensivo que permitía la seguridad del gobernador, facilitaba el control de las revueltas en el interior y la vigilancia y defensa del exterior con un puente romano que afianzaba el acceso a la ciudad.
La fortificación era de planta cuadrada, de unos 130 metros y con unos muros de 10 metros de altura fabricados en sillares reutilizados de algunos edificios romanos.
En las murallas ubicadas al sur cerca del río Guadiana se puede observar un refuerzo que ayudaba a proteger esta zona de las crecidas del río.
En la muralla que se encuentra cerca del puente romano existía un recinto amurallado con tres puertas que hacía de control de acceso al puente y entrada al interior de la fortificación.
La alcazaba emeritense constaba de 20 torres adosadas a la muralla y, más tarde, en los siglo X y XII se añadieron varias torres albarranas (separadas del lienzo de la muralla). La torre albarrana más importante en esta fortificación en la Torre de los Osos, con su coracha. Esta torre data del siglo XIII (ya en la época cristiana) y se estipula que se edificó como base dos torres anteriores más pequeñas que eran parte de la alcazaba original.
Pasando al interior de la alcazaba, donde tienes que comprar el ticket para poder visitarla, se puede apreciar todavía la alcazaba romana original prolongando el trazado del puente, así como los cimientos de acceso al puente en la muralla de origen romano.
A la derecha nos encontramos con la puerta principal de la Alcazaba y, junto a esta, sobre un arco, existen una inscripciones que hacen referencia a la fortificación en mano de Abderramán II:
«Ordenó construir esta fortaleza y servirse de ella como refugio de los obedientes el emir Abd al-Rahman, hijo de al-Hakam»
En el interior nos encontramos con un yacimiento arqueológico en el que podemos encontrar restos de diferentes épocas: época romana, visigoda, árabe y cristiana.
En la parte noroeste se encontraban las dependencias del gobernador. Era un recinto separado del resto de la alcazaba, y estaba protegido por torres interiores, diseñando un reducto defensivo en caso de que hubiese un asalto en el interior de la alcazaba.
En la parte norte de la alcazaba tiene una zona ajardinada. Podemos ver numerosos restos, sillares, columnas y elementos de otros edificios de diferentes épocas.
En el centro del recinto amurallado se encontraba una torre de señales cuya función era la de proteger el aljibe.
El aljibe
El aljibe de la alcazaba de Mérida, seguro que te resulta muy interesante cuando estés en él. La cisterna se encontraba en el subsuelo, excavada en rocas. muy cerca a los cimientos de los muros cercanos al río Guadiana.
El agua se filtra directamente del río, a través de un dique romano que se encuentra al mismo nivel del río. En esa época seguramente el nivel del río sufriría muchos cambios gracias a las numerosas crecidas del río.
Para bajar a la cisterna se puede acceder a través de dos escaleras paralelas, construida con sillares de granito y bóveda de medio cañón.
El adarve de la muralla es muy interesante para pasear, ya que, disfrutarás de unas vistas espectaculares y puedes ver perfectamente el interior de la fortificación. Y si añadimos unas panorámicas impresionantes del río Guadiana y del puente romano, contrastando el moderno puente de Lusitania y de la zona de la Isla. Es un sitio muy concurrido para dar un paseo relajante, terminarás esta experiencia por la Extremadura islámica por lo alto.
En Extremadura hay más vestigios, ciudades y pueblos con restos y edificaciones islámicas que no te puedes perder en tu visita por esta región, que te invitaré a recorrerla en otra ruta con más sitios interesantes y mucha historia.