El Martes Mayor en Plasencia, se celebra el primer martes de agosto. La Plaza Mayor se llena de espectáculos musicales, taurinos y muestras de productos tradicionales desde hace ya más de ocho siglos.
La instalación cuenta con 35 puestos artesanos y demostraciones en vivo. En lugar de ampliarse por el centro histórico comercial, se concentra en Torre Lucía, donde es más fácil controlar el aforo y demás medidas anti Covid.
Los puestos estarán listos el Lunes Menor, víspera del Martes Mayor, que es Fiesta de Interés Turístico de Extremadura.
Origen de la fiesta
El origen del Martes Mayor en Plasencia tiene varios siglos de historias como hemos comentado anteriormente.
Según la tradición, una vez recogidas las cosechas, los pastores, agricultores, ganaderos, artesanos y mercaderes que vivían en la comarca se trasladaban hasta Plasencia para vender sus productos y realizar diferentes transacciones comerciales.
Esto ocurre desde la fundación de la ciudad de Plasencia en el siglo XII por Alfonso VII de Castilla. El Fuero de la villa, llamada Ambracia o Ambroz, recoge a los mercaderes que quedaban libres de impuestos y gravámenes a excepción del pago del uso del peso.
Martes Mayor
Salir el martes a la calle con sus productos era obligatorio para los comerciantes. Únicamente los maestros de los frenos (para caballerías) y de las armas debían comerciar en sus casas.
Cada Martes Mayor se convierte en la expresión festiva del mercado semanal. Los orígenes se remontan a finales del siglo XII coincidiendo con la fundación de la ciudad que, desde su nacimiento en 1186, estuvo muy ligada al comercio.
Posteriores ordenanzas fueron poniendo orden a la presencia de los mercaderes en la Plaza Mayor debido a la gran afluencia de personas que llegaban ese día a Plasencia. Tal era la cantidad de gente que hasta las actividades judiciales se detenían para no perjudicar ni distraer la actividad comercial.
Más adelante, distintos gremios de comerciantes y mercaderes se fueron distribuyendo por el centro para facilitar el acceso de ciertos comerciantes que debían acudir con caballerías o comerciaban con productos más voluminosos. He aquí la explicación de que algunas calles conservan los nombres de: Zapatería, Quesos, Vidrieras, etc.
A finales de los años 60, en una apuesta por hacer un homenaje a este histórico mercado, se decidió crear una expresión festiva del mismo que se fijó el primer martes del mes de agosto.
El mercado de los martes, con más de ocho siglos de historia, nos refleja claramente la realidad de que los placentinos celebran esta fiesta como el primer Martes de Agosto. De ahí que el ambiente y la escenificación medieval sean las protagonistas de la jornada comercial.
Numerosos grupos de folklore recorren las calles y plazas animando el mercado con música y bailes. Las flautas y gaitas, unidas a los tamboriles, envuelven el mercado, amenizando su ambiente festivo, y con unas melodías que resuenan a tradición. Resultan muy atractivos y llamativos los vistosos trajes regionales, sobre todo los gorros de Montehermoso, con sus llamativas formas y colores.
Es una fiesta muy atractiva por diversos aspectos estéticos, gastronómicos, culturales, musicales, comerciales, etc. Y que convierte a esta ciudad cacereña en un lugar para despertar y disfrutar con los cinco sentidos.
- Los momentos más interesantes son:
- Certamen de tamborileros y concurso de frutas y verduras, artesanía y balcones
- Artesanía en vivo
- Mercado Medieval en la Plaza Mayor y calles aledañas
- Conciertos de grupos relevantes en el panorama musical
El Martes Mayor es una excusa perfecta para conocer Plasencia. Desde la Plaza Mayor hasta las catedrales, las plazas de San Nicolás, la Casa de las Argollas o el Palacio del Marqués de Mirabel, la ciudad ofrece un gran patrimonio, que se suma a una amplia variedad de propuestas gastronómicas y culturales.
A muy poca distancia de la ciudad nos encontramos con el atractivo infinito del Valle del Jerte, una joya natural de Extremadura. Tiene muchas opciones de hacer deportes de riesgos, como el barranquismo, realizar senderismo o bien hacer fotografías y relajarse observando el precioso paisaje que nos ofrece.
Dato curioso
Como dato histórico, es interesante saber que el hermoso conjunto de Plasencia iluminado por la luz de la tarde, y los montehermoseños que acudían ataviados al mercado de cada martes, inspiraron a Sorolla para pintar en 1917 el cuadro llamado “El Mercado”, que representa a Extremadura en la importante y grandiosa sala de la Hispanic Society de Nueva York.
En esta obra de arte podemos apreciar el conjunto monumental de Plasencia, el puente, el río Jerte, las murallas, el Palacio Episcopal y la Catedral. Y en primer plano, los montehermoseños con sus vistosos gorros y trajes, además de la piara de cerdos y los porqueros que los acompañaban.
Actualmente está señalizado el lugar desde donde Sorolla pintó este cuadro. Es imprescindible pasarse y pararse en este mirador, para apreciar desde el punto de vista en el que Sorolla plasmó Plasencia en una de sus obras maestras.